8/9/07

Mr 700

Mr 700 soy yo. Me he bautizado así porque soy un crack. Tras el examen de nivel, en la universidad nos dividieron en grupos, del 200 al 800. Si sacas menos de 200, te mandan al logopeda. Si sacas más de 800, te dan la ciudadanía.

Pues yo, que hacía 10 años que no tocaba esta endiablada lengua, terminé en el 700. En realidad, tenía que ir al 600, pero en el último momento me subieron un nivel. Pregunté por qué, pero no entendí la respuesta.

Total, que ahí estoy, en el 700. Y triunfando. El otro día teníamos que hacer una redacción (un "essay") sobre nuestra infancia. Conté una historia muy cursi sobre cuando era un niño y vivía en Castell y al salir del cole me iba al bosque a buscar setas y nadar al río y todo eso. Teníamos que trabajar el vocabulario. El diccionario sacaba humo. Que si río, arroyo, riachuelo... Olmo, roble, castaño... Lago, laguna, charca... Vaca, oveja, conejo, cabra, ardilla, ciervo...

En Castell no hay castaños, ni ciervos, ni lagos, ni ríos para bañarse. Pero la profe no lo sabe y quedaba muy bien. Es un poco hippy y le encantó. Aquí está la prueba. De paso, podéis aprender que no te sientas en las esquinas, sino dentro de ellas



















Claro, os pensaréis que esto es muy fácil. Pues no. Estoy estudiando en la quinta universidad más prestigiosa de Estados Unidos. Aunque den pizza en las comidas de bienvenida. Este es el ranking que han publicado todos los periódicos.














Por lo demás, creo que ya he superado ese punto en el que es imposible que os cuente todo lo que me pasa. Son tantas cosas que me limitaré a ir poniendo paridas, lo que me llame la atención o que me pase. El día a día es bastante monótono. Levantarse a las 7, ir a clase de 8 a 12.30 y hacer tres o cuatro horas de homework. Nos machacan con el puto homework.

El resto del tiempo lo paso en casa, leyendo o mirando pelis en el ordenador (todo en inglés). O intentando hacer amigos. En la uni es difícil. Cualquier afinidad entre yo y el resto de la gente, además de inexistente, sería pura casualidad. Podría ser el padre de la gran mayoría de mis compis, de entre 18 y 23 años. Hasta a las profes (tengo tres) les saco 10 años. Pero es que además, casi todos son coreanos o japoneses y os juro que son muy raros. Y no es un tópico.

Con los que me llevo mejor, claro, son los pocos latinoamericanos, pero no me quiero acostumbrar a ir con ellos. Y dos o tres japoneses que tienen más o menos mi edad. Con ellos puedes comer o tomar un café, pero les propones ir a cenar o tomar una cerveza a la ciudad y te miran raro. No sé por qué. El único que se apunta a todo es uno del Yemen que estoy seguro que quiere es rollo.

Con los casa, la cosa no va mucho mejor. Siguen siendo muy majos, pero llevamos ritmos de vida totalmente distintos. Además, estoy un poco en crisis con ellos porque son bastante ruidosos y guarros. El miércoles pasó algo que me ha costado tres días digerir. Entro en casa y ¡¡¡veo un ratón correteando por el pasillo!!! Se lo comento a uno y lo único que me pregunta es hacia adónde había ido, por si podía estar en su habitación. Le dije que hacia el salón. ¡¡Y se quedó igual!!!

Así que he empezado a buscar otra casa, aunque es muy difícil. Mientras, estoy haciendo como ellos, convirtiendo mi habitación en una fortaleza a prueba de ratones y lo que me echen. Me da un poco de miedo echar veneno por el perro, que es muy majo y no tiene la culpa. Pero que se jodan. Lo único bueno es que entre ayer por la tarde y esta mañana han hecho una megalimpieza de la casa. Sólo espero que sea verdad que estos últimos días han sido un poco liados (fin de las vacaciones...) y todo mejore.

La cosa es que estoy aprovechando muy bien el curso y noto que mi inglés mejora. Pero hay tardes que no puedo evitar sentirme un poco solo. Suerte que estoy en una ciudad muy potente en todo: música, actos culturales, vida... Y que los americanos son muy majetes, de verdad. El otro día fui a un concierto y me pasé dos horas hablando con el batería, un tipo de Kansas muy curioso. Me invitó a ir mañana a un parque junto al río al que todos los domingos se juntan músicos a tocar instrumentos de percusión. Dijo que la gente va, se toma unas cervezas y se pasa el día tomando el sol. A ver si llego, porque me hizo un mapa en una servilleta y está un poco confuso.

O ayer, que fui a una espectáculo de danza (hasta el 15 de septiembre hay un festival de arte en la calle) y conocí a una artista muy maja. La tipa es un personaje: lesbiana de 38 años, con un hijo de 21 y se gana la vida con una empresa familiar de limpieza. Tenía obra expuesta en una galería (ayer coincidía que era primer viernes de mes, cuando todas las galerías hacen una 'noche en la calle' y organizan una especie de supermercado de arte) y no estaba mal. Luego estuve tomando unas cervezas con ella y otra amiga. El problema es que a las tres o cuatro horas te cansas de esforzarte todo el rato en entender y hablar. Pero noto progresos.

Es lo que os decía de Philadelphia. Siempre hay algo que hacer. Anoche era espectacular (sorry, olvidé la cámara): debajo un gran puente de acero junto al río, en un solar entre dos antiguas fábricas contra las que proyectaban vídeos, organizaron un megaespectáculo. A mi la danza no me tira mucho, pero estuvo guay.

Esta mañana he ido a un 'porch sale' aquí cerca. Es como un mercadillo que cada barrio organiza una vez al año y en el que los del barrio sacan al porche a vender lo que les sobra en casa. Hay desde cosas muy cutres (zapatos y ropa vieja) a muebles muy bonitos. Me he comprado la sexta temporada de Friends en DVD por 5 dolares (menos de 4 euros). Así practicaré el inglés. Aquí os dejo un par de fotos.

Que seáis muy buenos y disfrutéis del fin de semana.