Cada año llega el verano y hace calor. Y mola. Pero cuando lo has publicado seis veranos seguidos, te preguntas si no estarás algo estancado en el trabajo. Además, los días empiezan a ser un poco demasiado parecidos y en el horizonte no se divisan grandes novedades. Así que ha llegado el momento de cambiar de aires.No de cambiar de curro, de amigos o de vida. El cuerpo ya no da para tanto. Pero sí hacer un pequeño paréntesis, algo que dé un poco de vidilla. Y bienvenido sea el inglés, la excusa perfecta para marcharse un par de meses a Philadelphia. El lugar es un poco lo de menos. Pero el dólar está barato, me apetece la costa este y Nueva York se sale de presupuesto.
Así que allá que me voy. Para no perderme, decido hacer un blog que me mantenga atado a mis raíces. A mi lado sociable (y algo exhibicionista) le gusta contar las cosas que le pasan y mantener el contacto con los amiguetes. Mi lado autista soporta hacerlo de vez en cuando, escondido tras el ordenador y sin que le interrumpan (broma!).
Serán dos meses y habrá tiempo para todo un poco. Así que me gustaría entreteneros algo con mis anécdotas y que, si os apetece, me contéis qué tal todo por aquí. Como soy un desastre (y he ido superliado) casi no me ha dado tiempo de despedirme de nadie. Sirva este blog de disculpa y explicación.
Hoy es domingo 26 de agosto y estoy en Barcelona tras pasar el fin de semana en Castell con la familia. Allí he estado con la mujer más guapa e interesante del mundo, Laura, mi sobrina (la del columpio). Mañana salgo para las américas. Ahora mismo es la una de la madrugada y estoy un poco acojonado. No tengo habitación en Philadelphia y mañana dormiré en un hotel. A partir de ahí todo será lo que tenga que ser. Ya os contaré.
Aprovecho para enseñaros lo que ha sido motivo de ruina, grandes disgustos y enormes alegrías los últimos meses: mi nuevo piso (ladrones, lo dejo ocupado y me llevo el ordenador, así que no os molestéis). Sorry, las fotos son muy malas.
Este es mi salón (habitación y pasillo al fondo, bolsa de Fnac en medio)
Hoy es domingo 26 de agosto y estoy en Barcelona tras pasar el fin de semana en Castell con la familia. Allí he estado con la mujer más guapa e interesante del mundo, Laura, mi sobrina (la del columpio). Mañana salgo para las américas. Ahora mismo es la una de la madrugada y estoy un poco acojonado. No tengo habitación en Philadelphia y mañana dormiré en un hotel. A partir de ahí todo será lo que tenga que ser. Ya os contaré.
Aprovecho para enseñaros lo que ha sido motivo de ruina, grandes disgustos y enormes alegrías los últimos meses: mi nuevo piso (ladrones, lo dejo ocupado y me llevo el ordenador, así que no os molestéis). Sorry, las fotos son muy malas.
Este es mi salón (habitación y pasillo al fondo, bolsa de Fnac en medio)
Y esta mi cocina (maleta incluida)
Y esto es lo que veo cuando me despierto (la vecina no suele estar)
Hasta la próxima cita!!!!!
